Logrando un Mejor Descanso

Basta solo con una noche durmiendo mal para darse cuenta de lo importante que es descansar bien. Es esencial para la vitalidad, la energía, el enfoque, y para sentir un balance en general. Si tienes insomnio o no duermes bien, hay varias cosas que puedes ajustar para mejorar el descanso.

 

Levántate en  la mañana y acuéstate a la noche a la misma hora, todos los días. Esto entrena al cuerpo a tener un patrón que regularizará los ritmos internos, lo cual establece el ritmo circadiano, el metabolismo, las hormonas, apoya el sistema digestivo y también es un paso preventivo para el insomnio. La tierra tiene ciclos diarios y respetar estos ciclos, por ejemplo, levantarse con el sol y acostarse, cuando baja el sol tal como lo hace todo lo que vive en la naturaleza, nos ayuda a mantener un ritmo interno saludable.

 

La mejor calidad de descanso ocurre cuando uno se acuesta alrededor de las 10pm. Es más importante la calidad de descanso que la cantidad de horas descansadas, y por razones energéticas, uno descansa con más profundidad a partir de las  10pm en adelante. Debemos procurar acostarnos lo más cercano a las 10pm posible y a más tardar, a las 12 pm. Aun si uno duerme más horas después de haberse acostado a la media noche, uno no se sentirá con la misma calidad de descanso como si se hubiese acostado más temprano y hasta con menos horas de dormir. El ciclo interno estará interrumpido y el cuerpo no se podrá recuperar lo suficiente. El cuerpo se rejuvenece y se repara mientras uno duerme y es necesario darse el tiempo apropiado para lograr recuperarse internamente.

 

Es importante establecer un ritual de descanso a la noche. Aproximadamente una hora antes de acostarse, empieza a disminuir la energía de la casa. Bajar las luces, prender una vela, poner música suave, prepararse un té, leer un libro, tomarse un baño relajante o hacer alguna otra cosa en secuencia son buenos pasos para ir acostumbrando al cuerpo - y a la mente- que es hora de descansar. Establece un ambiente calmado antes de acostarte de manera de que cuando empieces la rutina de noche, el cuerpo ya se prepara energéticamente para dormir y se irá cansando naturalmente.

 

Los rituales de noche deben excluir la televisión, la computadora, el teléfono, y todos los equipos electrónicos que usamos durante el día. Las pantallas de aparatos electrónicos emiten luz en longitud de onda azul lo cual imita la luz del mediodía, y aunque tengas el cuerpo cansado, la mente pensará que es de día y se mantendrá activa. Esto crea un conflicto interno que  se traduce en estar acostado con la mente activa. Esto suele ser frustrante y causa tensión en el cuerpo, lo que previene un buen descanso. Contesta e-mails y comunícate todo lo que necesites una hora antes de acostarse, y luego guarda el celular o la computadora. Los compromisos seguirán allí al día siguiente y nuestros programas de televisión preferidos también. Opta mejor por hacer algo aburrido o sumamente calmado como leer un libro una hora antes de irte a dormir y apaga los aparatos electrónicos para darle suficiente tiempo de descanso a la mente. Es necesario poner a un lado pensamientos, preocupaciones y tensión porque los podemos estar llevando a la cama sin darnos cuenta y esto influye cómo dormimos.


Limita las bebidas a medida que va bajando el sol. Es importante acostarse y quedarse dormido la noche entera y si bebes mucho sin darte tiempo de eliminarlo, tendrás que levantarte durante la noche para ir al baño y eso interrumpirá los ciclos internos. Los sueños son una forma de largar estrés y es necesario evitar despertarse durante la noche. Un descanso interrumpido no es un descanso profundo y es necesario llegar a dormir profundo para lucir mejor al día siguiente. 


La última comida del día debe ser 3 horas antes de acostarse. La digestión requiere mucha energía y comer tarde sin actividad no da suficiente tiempo para absorber todos los nutrientes necesarios. Esto quiere decir que no descansarás bien ni tampoco podrás digerir bien la comida, creando una situación de estancamiento interno; al otro día te faltara energía y tampoco amanecerás con hambre. Luego, el desayuno será más tarde de lo normal, lo que implica que el cuerpo recibirá energía más tarde de lo requerido, o peor aún, pedirá cafeína o azúcar para lograr un impulso de energía. Todo esto lleva a que te acuestes tarde otra vez, lo cual disminuye la calidad de descanso. Es un ciclo vicioso que tiene remedio fácil. 


Levántate temprano, come a horario y procura a estar cenando entre las 7-8pm, seguido con tu ritual de noche. Si te da hambre antes de acostarte, prepárate un té con leche de almendras o toma algo calentito. Esto te llenará el estómago pero sería lo suficiente liviano para ser digerido rápidamente.


El último consejo para lograr un buen descanso es el cuidado de la habitación. Evita trabajar, estudiar, mirar televisión o tener conversaciones estresantes sobre la cama. Debe ser un lugar de descanso y un espacio para poder descansar con paz, no de resolver problemas.


Si intentas cambiar las rutinas y todavía no logras sentirse bien descansado, les recomiendo una fórmula llamada Restful Sleep Oil. Adoptando un truco antiguo para dormir mejor, formulé un aceite especial que se usa para hacerse un masaje en los pies antes de acostarse. Más allá de la simple relajación, tomarse el tiempo de usar esta herramienta es igual a poner los pies sobre la tierra y ayudará a calmar al cuerpo internamente. El Restful Sleep Oil está compuesto de hierbas Ayurvédicas usadas hace miles de años para calmar a la mente y combatir el insomnio, asegurando que tu descanso será mas profundo y amanecerás sintiéndote rejuvenecido y con energía. Ésta formulación está disponible aqui en el Wellness Shop. Se recomienda usarla con consistencia para lograr los mejores resultados.

 

Descansar bien en la noche es una costumbre que empieza con las decisiones que uno toma durante el día. Procura levantarte temprano, comer a horario y preparar tu ritual de noche de manera de que te acuestes más tranquilo y puedas dormir con profundidad. Es fácil caer en un círculo que no es sano, pero es fácil salir del círculo tomando algunos pasos sencillos también.